viernes, 30 de mayo de 2008

Primeras Conclusiones

Tras una semana laboral efectuando el plan del desayuno mis autoconclusiones son las siguientes:
1) mejora vital en todos los aspectos (sensación de mayor energía durante todo el día, se va mitigando el efecto de sentirse abatido a partir de las 17 horas)
2) los hábitos naturales vuelven a su curso (puntualmente he cumplido mi cita con el wc)
3) recuperación de la sed y hambre matutino
4) pérdida de 700 grs (esto es curioso por que he comido mucho más que una semana normal, sólo he invertido el orden al potenciar el desayuno y frugalizar la cena al revés de mi anterior hábito)
El único contrapunto aún pendiente de mejorar con la repetición es la pereza de tener que adelantar el horario para levantarme. Supongo que una mejor planificación del orden (una de ellas sería tener camisas ya planchadas, "maldita plancha") y repetición de la rutina disminuirán esta carga negativa.
Así concluimos con un rotundo balance positivo pendiente de consolidar con el tiempo.

Att

miércoles, 28 de mayo de 2008

Verdadera Energy

Hoy no tenía pensado escribir por que voy un poco apurado de tiempo por diversas razones familiares, pero no he podido sino al menos dejar el siguiente párrafo respecto a las sensaciones sobre el tema del desayuno.

Sin duda comienzo a sentir los beneficios del sistema, incluso me ha costado levantarme menos por el impulso primario de hacerlo con hambre. Sinceramente antes de realizar el plan de desayuno jamás pensaba en comer, sólo en café y prisas. Hoy me he realizado un minibocata de jamón york y queso con tomate, definitivamente el paladar está muy receptivo a esas horas si venimos de una cena frugal.

Lo mejor de todo sin duda es la sensación de suficiencia durante todo el día, percibo una plenitud, llego a última hora del día sin mendigar. Las dos personas que más lo han notado sin duda mi mujer y mi hija, a ambás les dedico una atención más plena y vital.

Así concluyendo el presente escrito sólo tiene la intención de dejar constancia de mi euforia por cómo van las cosas.

Att

martes, 27 de mayo de 2008

Somos agua

Llevo tres días aplicando el post del desayuno y como cualquier cambio en mi vida no lo consideraré un hábito hasta que lleve un mes con él. Quiero en este escrito hablar de dos pequeñas cosas, la primera de mis sensaciones con respecto al nuevo hábito que quiero incorporar a mi vida, y el segundo consecuencia del primero la incorporación del agua a mi estilo de vida.

Lo que peor llevo de prepararme un copioso desayuno cada mañana es que apuro el tiempo de levantarme, seguramente si me comienzo a organizar mejor (por ejemplo no tener que plancharme la camisa que me voy a poner por la mañana) lo podré suaviazar.
Descontado lo anterior de momento todo son beneficios.

El primer día me sentí bastante raro, creo que no sólo se debe a ser el estreno o singularidad al hecho de que ha sido la única vez que la noche anterior había cenado en abundancia.

El hecho de desayunar de forma completa hace que se esté invirtiendo mi piramide de consumo, es decir consumo más energía y alimentos por la mañana que por la tarde. Todo ello de forma bastante natural, las cenas intuitivamente se requieren frugales. Hasta ahora se componen de un mix de fruta y yogurt.

La realidad es que por primera vez en años amanezco con hambre, curioso, antes sólo estaba deseando lavarme la cara con café. Supongo que es lógico que sea así. A nivel de energía supongo que la combinación de mejor alimentación (y distribución) y el efecto placebo hacen que la cosa sea una maravilla.

Sin duda la que más lo está notando a mejor es mi hija que percibe que le dedico no más tiempo sino más concentración y vitalidad. A las 5 de la tarde sigo con energía. ¡Todo un éxito!

La otra gran diferencia que noto es que he recuperado la sed de agua por las mañanas, sinceramente no recuerdo haber bebido agua antes de las 10 de la mañana en años, es más digo años por que no recuerdo la última vez.

Así otro objetivo a incorporar será una correcta hidratación mínima de 2,5 litros de agua, esto me costará un poquito más pero deber ir parejo al cambio energético.

Att.

domingo, 25 de mayo de 2008

Empieza el día con energía

Una de las costumbres que me ha quedado de mi época universitaria ha sido la de no tomar alimentos sólidos los días donde tengo que tener una especial atención, en aquella época los días de examen. La primera vez fue más una necesidad que una decisión, la acumulación de café es bastante incompatible con comer. Posteriormente el café se fue moderando y lo de no comer se trasnformó en una tradición/superstición.

En mis días laborables, he adquirido el mal hábito de no desayunar nada, todo ello por apurar la cama estando despierto. Normalmente me despierto sobre las 6.30 de la mañana pero no me levanto hasta las 7. Esto me hace que como mucho tomo un café con leche robado a prisa y corriendo el bar más cercano a la oficina. Ya pido expresamente leche natural para poder apurarlo en dos sorbos sin tener que esperar a que se enfríe.

Sin duda esto tiene que cambiar. El sacrificio es levantarse 20 minutos antes y muchos beneficios para tan poco exfuerzo.

Lo más importante es garantizar que existan vituallas el día de antes, inicialmente voy a buscar un desayuno completo, y lo más importante sentado en una silla (parece estupido pero muchas veces he desayunado de pie por las prisas).

Mis ideas iniciales son:

1) Café con leche desnatada y miel
2) Tostadas de pan con tomate (restregado) y aceite de oliva
3) Zumo de naranja natural y opcionalmente de piña (de bote)
4) Un pieza de fruta
5) Jamón york o queso semigraso

La idea es poder comenzar con buena energía el día, y juntar la necesidad de la correcta alimentación con el disfrute del paladar, es decir es fundamental no hacerlo con el tiempo justo (eso provocaría o saltarmelo o hacerlo con estrés). Ocurre que habitualmente estoy medigando energía hasta las 15.00 hora donde suelo comer. Llego bajo de moral por el hambre que tengo.

Como merienda en el trabajo me llevaré un yogurt y una pieza de fruta y algo de frutos secos.

Os iré contando mis experiencias. Evidentemente tenéis toda la libertad en opinar y aconsejar sobre vuestras propias experiencias en dietas energéticas, desayunos...

Att.

miércoles, 21 de mayo de 2008

Mañana lo dejo

Como cada mañana el despertador a las 6.45 minutos. Ducha, camisa y ropa ya preparada en el comedor. Desayuno versión tostadas, zumo de botella, y vaso de leche viendo las noticias con la televisión en marcha.

Estoy en el coche, 7:22 minutos antes de las 7:45 estaré en la oficina. Así ocurre no hay incidencias en el tráfico, la radio hace hincampié en todas las malas noticias económicas, sólo los deportes olvidan la crisis.

Aparco dos calles más lejos sin ni siquiera buscar en la calle principal, siempre lo hago así, a tiro fijo, siempre hay sitio.

Café Rascacielos, entro, no preguntan y sirven lo de siempre: "café con leche en vaso de cristal con dos de azúcar y leche natural". Oteo los titulares de los dos diarios, de nuevo las malas noticias económicas. Enciendo el primer cigarrillo, rubio por supuesto.Café de un trago, por eso lecha natural.

Cuando le doy la última calada pienso "mañana" lo dejo. Sin duda ya lo debí pensar ayer.

No pago el café, nunca lo hago, lo haré cuando vuelvo a merendar.

Abro la oficina, soy el primero como siempre. 7:57. Tomo el diario y comienzo a leer mientras arranca el ordenador. Todo normal, malas noticias económicas, prendo el segundo cigarro antes de que llegen los compañeros y me espeten que no se puede fumar en la oficina, pero claro mañana lo dejo. Mierda de no fumadores.

Sigo pasando hojas y sale el resultado del Madrid, empate a dos. Pero si el Madrid juega el miércoles !! Releo la noticia, parece un error de imprenta, esa hoja lleva fecha de pasado mañana. Sigo indagando, la página parece un error habla como si hubiera pasado. Intento darle una explicación lógica y se me pasan varias ideas, una de ellas es que ya tengan preparados los titulares y emitan luego el que se produzca, y sin querer hubo un error de imprenta y se coló en este diario. No tiene sentido, sale hasta los que marcaron los goles, gol in-extremis de Marquitos para el Cadiz.

No quiero darle importancia al tema pero no puedo dejar de pensar en el diario. El resto de hojas son normales. Por lo demás día ordinario, 16 expedientes sin resolver, teléfono, emails, vida de chupatintas.

Pasado mañana. 22:00 el Madrid juega en su estadio. Sigo el partido con curiosidad. Hoy el diario tenía una pagína del viernes, la del tiempo, dice que lloverá. Nada tiene explicación. Y si fuera cierto? El fútbol tendría la solución. Comienza el partido, cigarro, j.. lo dejo mañana. Minuto 37 de la segunda parte, el Madrid gana 2-0. Todo era raro. Penalty a favor del Cádiz, gol. Otro cigarro, me como las uñas, corner a favor del Cadiz.Gol... Pañolada en el estadio. El gol lo ha marcado Marquitos.

Me pongo nervioso. Jueves, tengo miedo de que alguien tome el diario antes que yo en la oficina. Decido adelantar mi horario 20 minutos, no desayuno, lo sustituyo por dos cigarros, no me da tiempo a pensar que lo dejaré.

Por el camino invierto mi tiempo en como explotarlo, si me cae la página de bolsa muy fácil, si es la de deportes podría hacerme rico con apuestas deportivas, la duda era como explotarlo si tocaba una página de política o cines...

Por primera vez en años me tomo dos cafés, Ricardo me mira raro, sabrá él algo? No imposible es mi imaginación. Entro ansioso, el repartidor de periódicos acaba de dejarlo debajo de la puerta, lo sabrá él?

Miro rápidamente la fecha de todas las páginas, más de la mitad del diario y nada todas de hoy. Pasando rápido las páginas casi quemo una con el cigarro.
Al fin, página del sábado. EXEQUIAS!!! NOOOO!!! Sale mi nombre.

Lo miro una y otra vez, todo es correcto, mi nombre, edad y hasta una de mis compañeros de trabajo los odiosos anti-tabaco. Ohhh, esto significa que ... moriré mañana, se me cae el cigarro. Sin duda ahora si puedo decir convencido: LO DEJARÉ MAÑANA !!

PD: Espero que este breve relato sirva para motivar o hacer reflexionar sobre dejar el tabaco. Sirva decir que no he fumado tabaco nunca.

Atentamente